El médico de atención primaria debe ser la primera opción en cualquier afección médica que no sea de carácter urgente. Llame al médico de atención primaria de su hijo si tiene:
- fiebre alta
- dolor de oído
- dolor abdominal
- un dolor de cabeza que no remite
- una erupción
- jadeo leve
- tos persistente
Si duda sobre si le conviene llamar al centro de atención primaria de su hijo o llevarlo a urgencias, llame de todos modos. Aunque su médico no se pueda poner, alguien más de su centro podrá hablar con usted e indicarle si debería (o no) llevar a su hijo a un servicio de urgencias médicas. Durante los fines de semana y por la noche, los médicos de atención primaria suelen tener contestadores automáticos que les permiten ponerse en contacto con usted si les deja un mensaje.
Cuándo acudir a un servicio de urgencias
Diríjanse de inmediato a un servicio de urgencias médicas si su hijo:
- tiene problemas para respirar o jadea
- presenta un cambio brusco en su estado mental, como volverse inusualmente somnoliento, estar confuso, desorientarse o ser muy difícil de despertar
- tiene un corte en la piel que sangra mucho, sin que se pueda cortar la hemorragia.
- tiene rigidez de cuello (o de nuca) y fiebre
- le late muy deprisa el corazón y no se consigue enlentecer los latidos.
- ingiere una sustancia venenosa o una cantidad excesiva de medicamento
- se da un golpe importante en la cabeza